Resistencia antimicrobiana para Escherichia Coli Betalactamasa de espectro extendido de un Hospital del MINSA, 2017 – 2022

Abstract

La infección de tracto urinario (ITU) representa un dilema médico muy frecuente dentro de la comunidad y los servicios sanitarios. El aumento de la resistencia de antibióticos dificulta que esta patología sea manejada adecuadamente.1 La ITU en la comunidad no presenta un registro, por lo que es difícil determinar su prevalencia, sin embargo, podemos tener una idea si revisamos los reportes que se realizan en las consultas ambulatorias. En Estados Unidos donde se observa que menos del 1% de las consultas ambulatorias son por ITU, siendo los factores causantes más comunes la edad, relaciones sexuales en mujeres en edad fértil, posmenopáusicas, diabéticos y antecedentes de ITU previo. A nivel de América del Norte, especialmente México cerca de 5 millones de personas presentan ITU en algún momento de su vida siendo la etiología principal la bacteria Escherichia Coli (E. coli).2, 3 Prescribir antibióticos de manera empírica es algo cotidiano, lo que causa un incremento considerable en la tasa de resistencia antimicrobiana, debido a que produce un sistema de resistencia como por ejemplo la formación de betalactamasas de espectro extendido (BLEE), por lo cual se favorece a las bacterias para que presenten resistencia a betalactámicos como, por ejemplo: las penicilinas, cefalosporinas en todas sus generaciones, etc.