Religión y políticas públicas en el Perú

Abstract

Uno de los temas que analiza el presente libro es el rol que viene cumpliendo la religión en la política y, en especial, en las políticas públicas. Si bien se creía que la religión no tenía vida, ya que la secularización que vivió Europa y Norteamérica podía establecerse en el tercer mundo, esto no fue así. Las reivindicaciones religiosas, que podemos observar después de la caída del Muro de Berlín, y las enseñanzas de la muerte de Dios propiciaron, como dice Peter Berger, un mundo cada vez más religioso. Hace unos años fuimos testigos de las grandes discusiones que generaron la propuesta de ley de la unión civil. Al respecto, diversos colectivos religiosos se congregaron para rechazar dicha propuesta de ley, ya que no estaban de acuerdo con el hecho de que personas del mismo sexo puedan unirse civilmente. Así, se presentó cerca de un millón de firmas en contra de esta iniciativa legislativa del Congreso de la República, y, más adelante, se logró que la Comisión de Constitución y Reglamento, a través de sus miembros, archive dicho proyecto. Por otro lado, debemos recordar que, en el 2016, los materiales educativos que se distribuyeron en los colegios del Estado evidenciaron la identidad de género. Según los pedagogos del Ministerio de Educación, la identidad sexual de los niños está condicionada también al contexto social. Por ello, esta no evidencia, en primer lugar, la naturaleza de las 9personas, sino aspectos propios del ambiente en el cual se encuentran y se desarrollan. Las posturas adoptadas por el Ministerio de Educación fueron muy cuestionadas, no solo por el conservadurismo de los grupos religiosos (católicos y evangélicos), sino también el de los legisladores, vinculados a su vez a posturas ultraconservadoras. Las discusiones, llevadas a cabo en el seno del Congreso de la República, sobre el tema en mención terminaron en censuras e investigaciones de los ministros. Además, la aparición del movimiento Con mis Hijos no te Metas permitió que millares de personas de todas las ciudades del país manifestaran su posición contraria a la del Estado, ya que este no podía asumir políticas públicas que no tomaran en cuenta la voz de las familias y de las Iglesias, tanto católicas como evangélicas. Esto llevó a un retroceso del Estado en los materiales educativos de las escuelas públicas con respecto al concepto de igualdad de género, que es muy distinto al de ideología de género. Podemos presentar otros ejemplos, pero son suficientes los que aquí ya mencionamos para aludir al rol que tienen las entidades religiosas en el diseño e implementación de las políticas públicas. El presente libro trata de explicar esta relación y la participación de las Iglesias con respecto a los desafíos que presenta el Estado frente a las políticas públicas. Este trabajo de investigación es el inicio de otros estudios que pretendo desarrollar sobre las diferentes políticas propuestas por el Estado peruano, así como el papel que la religión desempeña en ellas. En esta oportunidad, presento un marco general de las investigaciones que se vienen llevando a cabo sobre la relación entre religión y política. Al respecto, puedo afirmar que ha habido un desarrollo exponencial en esta relación, no solo en el Perú, sino en toda América Latina, como veremos en el primer capítulo. Sin embargo, la evolución de la relación entre religión y políticas públicas, estrictamente hablando, aún es pequeña, ya que solo se han dado algunas experiencias en América Latina, pero se necesita un estudio más exhaustivo sobre el tema. 10En ese sentido, el trabajo que propongo es nuevo y pretende desafiar otras investigaciones, ya que tiene como objetivo analizar no solo las políticas públicas que se vienen implementando, sino el papel de las entidades religiosas, desde el punto de vista histórico-social y de la ciencia política. Así, este estudio permitirá comprobar que el factor religioso, de una u otra manera, siempre ha estado presente de manera directa o indirecta. Ahora bien, analizo el factor religioso, estrictamente, en dos políticas públicas que viene implementado el Estado: una relacionada con la planificación familiar y la otra, con la lucha contra la corrupción. En la primera, realizo una comparación entre la Iglesia católica y las Iglesias evangélicas sobre el tema de la planificación familiar, y también presento el rol protagónico de ambas, registrado en los primeros lineamientos que se dieron en la década de 1960. En la segunda, abordo el papel que desarrollan las Iglesias evangélicas, que de manera indirecta contribuyen, desde el seno de sus iglesias locales, a la implantación de una cultura de integridad en sus niños, jóvenes y profesionales. Esta es una perspectiva nueva del Plan Nacional Anticorrupción, en el cual las oficinas de integridad serían los mecanismos más adecuados para que la administración pública cultive una cultura de valores que tanta falta nos hace.