Detección temprana: ¿El papanicolaou es siempre la mejor opción?
Fecha
2020Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
El cáncer de cuello uterino (CACU) en el Perú, presenta una tasa de incidencia y mortalidad de 32,7 y 12,0 por 100 000 habitantes respectivamente(1); y esta ocupa el cuarto lugar como una de las neoplasias más frecuentes con 569 847 casos reportados en el año 2018 a nivel mundial(2). Estas estadísticas, ameritan evaluar qué acciones sanitarias pueden garantizar la detección temprana de esta enfermedad.
De acuerdo con el Plan Nacional para la Prevención y Control del Cáncer de Cuello Uterino(3), el tamizaje de esta patología en el Perú establece realizar la prueba de la inspección visual con ácido acético (IVAA) desde los 30 a 49 años, mientras que la citología convencional (PAP) desde los 50 a los 64 años; estos representan intervalos de años en los que no se puede evaluar de manera retrospectiva las etapas tempranas del cáncer, sobre todo en mujeres que no han recibido inmunización previamente o que tienen una vida sexual activa antes de los 15 años.
En el Perú, la prueba de Papanicolaou (PAP), si bien es cierto es accesible en los tres niveles de atención, proporciona baja sensibilidad y limitada reproducibilidad(3). Esto podría suponer falsos negativos que, a su vez generaría una detección tardía de cáncer de cérvix, produciendo a la larga mayores costes en el tratamiento y bajo control de la enfermedad, sin considerar aún las consecuencias.
Por otro lado, existen otros tipos de pruebas de detección, como son las moleculares y genéticas con
características establecidas(4) (ver Tabla 1). Sin embargo, en esta ocasión se plantea la evaluación e
implementación de la Citología de Base Líquida (LBC por sus siglas en inglés), también conocida como
Prueba Citológica ThinPrep (TCT).
La LBC es un procedimiento que no requiere de un extendido inicial, por lo general se extrae la muestra con un cepillo y se deposita en un líquido fijador, este preparado se debe centrifugar para así detectar lesiones escamosas intraepiteliales, y la ventaja es que puede usarse repetidas veces a diferencia de otras pruebas.
Si bien es cierto, en algunos estudios se dice que la sensibilidad y valores de predicción son similares al PAP(5), otras publicaciones demuestran una sensibilidad que va desde 79,1% a 90%, dejando atrás a la inspección visual con ácido acético (30 a 87%), Lugol (87,2%) y citología convencional (32,4 a 90%); técnicas de tamizaje comúnmente empleadas en países subdesarrollados(4).
Un estudio realizado por Liu Y. et al.(6), en muestras obtenidas de 420 mujeres, sugiere que la mejor manera de garantizar una alta sensibilidad en el diagnóstico es optar por realizar la LBC combinada con la prueba de detección de ADN del Virus del Papiloma Humano.
De esta manera, podemos concluir que para detectar tempranamente el cáncer de cérvix y basándose
en la evidencia científica, la prueba de LBC resulta una alternativa factible y eficaz para nuestra población en el Perú. Por lo que, en mejora de las políticas públicas, se podrían establecer alianzas con empresas especializadas en este procedimiento, a fin de reducir sus costos de implementación, garantizando a la larga, mayores estándares de calidad respecto a prevención.
Colecciones
- Piura [8]